
El refugio invisible: Felinos enjaulados, humanos en deuda
En Ambue Ari no hay selfies ni vitrinas, solo barro, silencio y la dura lucha por reparar lo irreparable. Este santuario invisible en la selva boliviana nos recuerda que cuidar también es cargar culpas, y que narrar la conservación sin espectáculo es, a veces, el acto más valiente de todos.