Por Patricia Xercavins.
La tercera clase de Metodología de la Investigación impartida por la magistral Juliana González me deja pensando en que seguramente estoy enfocando de forma errónea la investigación. ¿Son las fuentes elegidas hasta ahora las correctas para mi proyecto? Algunas las tengo claras que sí, pero otras, ¿son las fuentes más fiables a las que puedo recurrir?
La fuente que hasta la fecha tengo más clara es sin duda Fátima Mernissi una historiadora y feminista marroquí referente y ganadora del Príncipe de Asturias de las letras en 2003. Sus libros me están ayudando mucho a entender el contexto histórico de finales de siglo XX. Aun así, me doy cuenta de que me están faltando fuentes fiables para la situación actual. No estoy priorizando artículos indexados o académicos, “fact tanks”, medios de confianza, premios recientes o workshops y seminarios. En lo que a la actualidad se refiere, creo que si estoy acudiendo correctamente a grupos de discusión, pero reconozco que a través de ellos me cuesta llegar a conclusiones. Y aunque es obvio el concepto, de que a mejor calidad de la fuente mejor calidad del artículo, sin unas pautas de donde encontrar buenas fuentes se complica.
La construcción de un Marco Referencial lo más sólido posible antes de partir de viaje a mi recorrido entre la ciudad de Tánger y la de Dahkla casi en la frontera de Mauritania me ayudará a focalizar la observación en el terreno y formular preguntas relevantes. Este marco implica trabajar a tres niveles. El teórico para comprender los fundamentos de lo que observo, si no entiendo como son las casas en el destino por ejemplo no puedo explicar somo se vive en ellas. El contextual para entender bien la historia, la política, la religión y la cultura del lugar. Y el conceptual para poder repensar la idea de hogar en relación con el espacio público y privado, o la idea de feminismo en el islam desde la realidad local.
Uno de mis grandes temores al hablar de la mujer y la casa en un contexto y cultura muy diferente al mío, es caer sin querer, en el simplismo de lo exótico, en un paternalismo o condescendencia que tantas veces he sentido en mis propias carnes como mujer en el campo de la arquitectura. Algo habitual en el contenido generado de viajes en países en vías de desarrollo. Es algo que, si sucediera, sería totalmente involuntario, igual que la mayoría de hombres lo han hecho inconscientemente cuando lo han hecho conmigo. Pero tengo que trabajar la deconstrucción consciente para no caer en ello. Tanto las entrevistas a las mujeres en terreno como la narración que haga de ellas, las enfocaré de una forma que no victimice ni idealice un contexto, intentaré centrarme en la descripción objetiva.
Otro de mis dilemas durante el proceso de investigación para mi TFM es la disputa territorial en el Sahara Occidental y Marruecos. Y a pesar de que no es un tema que directamente pretenda tocar en mi proyecto sí que tiene repercusiones claras en las casas y mujeres de mi destino. Además, siento que es imprescindible tener la mayor información al respecto, para no ponerme en problemas ni cerrarme puertas.
Es un tema del que hay mucha información, y mucha muy contradictoria en función de la ideología política, además casi toda la que encuentro es desde el enfoque europeo y a estas alturas siento que no puedo empezar mi viaje sin entender a la perfección como lo sienten y viven desde Marruecos y el Sahara.
Cierto es que son temas complejos para los que precisaré de mucha sensibilidad, y para los que puede haber un sesgo ideológico fuerte, que debo evitar. Sin embargo, y a pesar de ya haber hecho avances importantes, después de las directrices de clase podré crear mi Marco Referencial de forma más estructurada, basado en fuentes de prestigio. Ello me ayudará a saber qué mirar y preguntar en el terreno en vez de improvisar sin una base sólida lo que sin duda enriquece mi mirada como periodista y espero que mejore el resultado de mí proyecto. Y es que he entendido que mi rol como periodista de viajes no es “descubrir”, sino aprovechar lo que ya existe de forma inteligente, para profundizar y formular las preguntas correctas, y así llegar a conclusiones nuevas que aporten valor.
Este artículo forma parte de las prácticas realizadas por los alumnos del Máster en Periodismo de Viajes y Máster en Periodismo Gastronómico de la School of Travel Journalism.
