Si lo tuyo es contar tus viajes a través de la fotografía, te desvelamos los mejores consejos para triunfar con tus instantáneas alrededor del mundo.
Namibia, Colombia, China, México o la Antártida. No importa cuál sea el destino que hayas elegido para poner a prueba tu gran pasión y compartir tus fotografías con el mundo. En el lugar más insospechado existe una fachada, una puesta de sol o un pico nevado que aguarda a ser inmortalizado con tu Nikon y conseguir cientos de likes (o un fotorreportaje estupendo). Ahora solo tienes que aplicar los mejores consejos en fotografía de viaje antes de lanzarte a la carretera. ¿Te vienes?
Conoce tu cámara
Para tomar las mejores fotografías es imprescindible elegir el dispositivo que mejor se adapte a tu objetivo (nunca mejor dicho). Desde el flamante iPhone 14 hasta una cámara profesional, existen cientos de productos que te permitirán conocer los límites pero también explotar todo el potencial. Una vez tengas tu cámara, lee las instrucciones, trastéala y haz algunas pruebas previas antes de viajar para comprobar los primeros resultados.
Focaliza en la hora dorada y la hora azul
Los mejores profesionales saben que la luz es la aliada indiscutible para conseguir las mejores fotografías de viaje. La hora dorada llega en ese momento en que el sol se encuentra a un nivel más bajo (amanecer y atardecer) y los espacios se colman de esa aura mágica y brillante, ideal para tomar fotografías ensoñadoras. Respecto a la hora azul, se trata del momento en que el sol ya se encuentra bajo el horizonte y todo el entorno se tiñe de una relajante tonalidad azulada, otro momento idóneo para conseguir las mejores instantáneas.
Madruga
Levantarse a primera hora de la mañana no solo asegura la mejor hora dorada, sino también espacios totalmente vacíos donde tomar una fotografía de viajes inspiradora. Ten en cuenta que, si te encuentras en un espacio turístico como Venecia o la ciudad de Petra (Jordania) en hora punta no solo tendrás que lidiar con hordas de turistas, sino también con las típicas colas de Instagram que obstaculizan la posibilidad de cualquier fotografía en condiciones. Lo mismo sucede con esa playa llena de turistas donde quedarte hasta el momento en que el sol se pone y te sientes la última persona sobre la Tierra bajo un cielo lleno de posibilidades.
Toma inspiración previa
Una forma de ahorrar tiempo e ir “a tiro fijo” consiste en investigar sobre el destino y los mejores lugares a fotografiar días antes de emprender el viaje. En Instagram o Pinterest encontrarás cientos de propuestas, perfiles de fotógrafos profesionales y listas de escenarios míticos para inspirarte. Además, incluso puedes consultar a otros fotógrafos por algunos tips de última hora e incluso hacer una primera ruta de inspección al llegar al destino antes de realizar el photoshoot oficial. Sino, pregúntale a X, uno de los profesores de nuestro Master en
Cuidado con las fotografías a personas locales
Existe un amplio debate respecto a fotografiar a personas locales cuando viajamos y la conclusión es clara: se puede siempre que existe un respeto y un diálogo previo. Los habitantes de ese colorido barrio de Medellín no son souvenirs a los que fotografiar sin pedir permiso, por lo que recomendamos acercarse, preguntar e incluso iniciar una conversación. Al final de la jornada, puede que incluso acabes tomando un café tintico en el porche de ese nuevo amigo.
Aplica la regla de los tercios
Si no te aclaras del todo con la opción Panorama o no sabes qué fotografía final elegir de todo tu repertorio, guíate por la regla de los tercios. Esta técnica ampliamente aplicada por los fotógrafos consiste en tomar una instantánea basándonos en una composición que divida la fotografía en tres cuadrados superiores y otros tres inferiores hasta conseguir un resultado simétrico perfecto.
Mejor con un trípode
Aunque muchas personas prefieren prescindir del trípode para tomar sus fotografías, te gustará saber que actualmente existen diferentes modelos plegables y de lo más ligeros que apenas ocupan espacio en la maleta. El trípode es un complemento indispensable para cualquier experto en fotografía de viajes al aportar mayor estabilidad al equipo fotográfico y definir la altura de la cámara. Además, te permite ir probando diferentes filtros y disparar velocidades de obturación más pausadas, algo esencial cuando queremos fotografiar una cascada o un cielo estrellado.
Juega con la composición
Puede que hagas una foto frontal de una casita de pescadores en un pueblo de la costa de la India pero no te guste el resultado final. Sin embargo, prueba ahora a tomar la misma instantánea desde un ángulo más bajo, después otro más alto y uno más alejado. ¿Y si aparece esa barca en primer o medio plano? Dedica el tiempo necesario para realizar todas las pruebas y jugar la composición antes de conseguir la fotografía de viajes perfecta.
Piérdete (con tu cámara)
Puede que hayas decidido llevar tu cámara contigo solo cuando salgas a conocer los lugares más populares de la ciudad pero, ¿no sería mejor perderse? Cuando abandonamos el mismo camino para adentrarnos en los encantos de la campiña, los barrios desconocidos o esa ruta imprevista descubrimos las estampas de viaje más auténticas: ahí vemos a los vecinos lavando sus ropajes de colores en un río de las montañas del Atlas, caballos salvajes perdidos en una playa o un pintoresco balcón que no aparece en las guías turísticas.
El fascinante proceso de edición
Existen muchos puristas que consideran la edición de fotografías como una forma de engaño para el usuario, pero lo cierto es que todos los fotógrafos profesionales editan su trabajo con Photoshop, Lightroom y otras aplicaciones. Y no pasa nada. De hecho, es un proceso más que necesario si buscas mejorar los contrastes, equilibrar colores o minimizar la saturación para conseguir un resultado inmejorable y, en tu caso, perfecto para ese publirreportaje que te enseñaremos a montar en la Especialización de Fotografía de Viajes.