Por Nancy Pedraza.
En la clase de Gestión de Redes Sociales, abordamos el tema sobre los arquetipos de personalidad de marca, entendí que la clave para construir un proyecto sólido es la coherencia. No se trata solo de compartir contenido, sino de que todo lo que comunique mi proyecto inspire lo mismo, que tenga sentido y sea percibido como una unidad. Esto va desde el lenguaje que uso hasta la estética visual, pasando por la forma en que cuento cada historia.
También aprendí que definir un arquetipo es fundamental para darle dirección a la comunicación y evitar que el mensaje se disperse.
Cuando apliqué este concepto a Vía Sacra, me pregunté: ¿Qué imagen quiero proyectar? ¿Cómo hacer que todo—desde la página web hasta las publicaciones en redes—sea coherente con la esencia del proyecto? Revisando los diferentes arquetipos, encontré el que mejor encaja con lo que quiero transmitir: El Sabio, en su versión de Viajero Experto.

Llevando el Arquetipo a “Vía Sacra”
Vía Sacra es un viaje por la historia sagrada de la humanidad. Es una plataforma de contenido pensada para quienes aman la historia, el arte y la cultura, pero también para quienes sienten curiosidad por descubrir los secretos ocultos en rincones más sagrados del mundo. No quiero limitarme a compartir datos sobre iglesias icónicas; mi intención es mostrar estos espacios como testigos silenciosos del tiempo, llenos de simbolismo y relatos que conectan con nuestra identidad como humanidad.
El Viajero Experto es el arquetipo que mejor sostiene esta visión. Es reflexivo, curioso, siempre en busca de conocimiento y de conexiones entre el pasado y el presente. No se conforma con la superficie; necesita entender el porqué detrás de cada historia, de cada piedra, de cada símbolo. Bajo esta identidad, mi comunicación debe transmitir no solo información, sino también el asombro y la profundidad de cada hallazgo.
Los lugares que explorará Vía Sacra reflejan esta esencia: iglesias que han sido testigos de siglos de historia, ciudades con relatos escondidos en su arquitectura, museos y específicamente en las iglesias donde el pasado sigue latiendo. Las imágenes que acompañen el contenido deben capturar esta misma atmósfera: detalles arquitectónicos que revelan significados ocultos, paisajes culturales que cuentan historias sin palabras, momentos de contemplación que inviten a la reflexión.
El mayor desafío es mantener esta coherencia con el tiempo. Cada pódcast, cada publicación, cada imagen debe reflejar la identidad de Vía Sacra y conectar con la audiencia desde ese mismo lugar.
Lo que más me gusta de este arquetipo es que me permite construir una narrativa cercana, incluso en temas que podrían parecer densos o demasiado académicos.
La clave está en la manera de contarlos, en hacerlos accesibles sin perder profundidad, en despertar la curiosidad del público y hacerlos sentir parte de este viaje.
Esta clase me hizo ver que no basta con definir el contenido de un proyecto; es igual de importante decidir cómo quiero que sea percibido. Ahora tengo una guía más clara para mantener la coherencia de Vía Sacra tanto en su identidad visual como en su tono narrativo. Además, me ha hecho más consciente de la necesidad de revisar constantemente si lo que estoy creando sigue alineado con esta identidad.
Construir una marca en redes sociales es mucho más que compartir información. Es contar historias con intención, generar emociones y crear una conexión genuina con la audiencia. Y eso es, precisamente, lo que quiero lograr con Vía Sacra: un espacio donde la historia, el arte y la cultura cobren vida a través de la exploración y la curiosidad.
Excelente proyecto. Estaré pendiente de cada publicación.
Genial! Por acá estaré.