¿Qué hace un periodista de viajes?

Ser periodista de viajes es una profesión fascinante pero también llena de tópicos. Te contamos qué hace exactamente. 

Cuando alguien te pregunta por tu trabajo y le contestas “periodista de viajes”, en sus pupilas se dibujan aviones y palmeras, maletas y daiquiris en la playa. Acto seguido, llega la reacción universal: “Te pagan por viajar, ¡qué guay!” Sí y no, incluso me atrevería a decir que esta profesión es mucho más que eso. En un mundo donde documentar un viaje entiende hoy de tantas herramientas como enfoques y formatos, ser periodista de viajes se convierte en una profesión aún más fascinante.  

¿Qué hace el periodista de viajes? 

La explicación simple a esta pregunta sería escribir, fotografiar, recopilar, procesar y editar reportajes, artículos o crónicas de viajes. Sin embargo, si hurgamos más en esta definición encontraremos formatos como columnas o fotorreportajes;  perspectivas diferentes dentro de un mismo tema o destino. Por ejemplo, podemos hablar de las “10 cosas que puedes hacer como viajero en Ibiza” pero también hablar de la problemática medioambiental de la posidonia en las playas de la isla pitiusa. 

En cualquier caso, los pilares del periodismo de viajes residen en la capacidad del autor para plasmar todas las sensaciones experimentadas en un viaje sin olvidar el rigor periodístico. Prescindir de los datos sería profundizar en la figura del escritor de viajes, pero ese es otro tema que abordamos en otros posts.  

¿Qué hace un periodista de viajes?: Tópicos falsos

Te pagan por viajar

Este es uno de los tópicos más usuales sobre el periodista de viajes pero no siempre es cierto. Hasta no hace tantos años existían menos autores y soportes editoriales, por lo que financiar un viaje  sí era más usual. Hoy en día, las vías más comunes para viajar “gratis” engloban los press trips o viajes de negocios organizados por una empresa turística. En la mayoría de ocasiones, es el periodista de viajes quien debe asumir los costos del mismo o, en cualquier caso, pedir factura para desgravar los gastos, tanto si eres autónomo como si trabajas para terceros. 

Documenta los lugares más recomendables de un destino 

Volvemos a la dicotomía del “sí pero no”, tan presente en el periodismo de viajes actual. Estamos acostumbrados a posts y artículos que resaltan los lugares más recomendables de un determinado destino. Sin embargo, la verdadera labor del periodista de viajes es (o al menos, así debería ser) ver un lugar con nuevos ojos, transmitir la información correcta pero, ante todo, inspirar a los lectores a través de diferentes perspectivas: desde el valor cultural de una región hasta los tótems turísticos, sí, pero también la gastronomía tradicional, las sensaciones o las reflexiones enfocadas a mejorar la percepción de un destino.

Es un trabajo relajante

Durante una entrevista con el medio TravelHappy, el escritor de viajes Simon Sellers confesó que redactar las famosas guías de viaje para Lonely Planet no era el trabajo con el que soñaban todos los periodistas. Además de ser un empleo estresante, las restricciones financieras apenas te dejan tiempo para el ocio y el placer, el sueldo depende de la eficiencia, y se exigen nervios de acero para recopilar información de tantos lugares en un tiempo finito. Esta realidad es aplicable a otros muchos empleos relacionados con el periodismo de viajes. 

¿Qué hace realmente el periodista de viajes? 

Aporta nuevas perspectivas sobre el mundo de los viajes

“Una mirada curiosa que descubra lo que estaba allí y otros miraban pero no veían”. Así describía el reputado escritor Daniel Samper Piano la misión del periodista de viajes, una figura que inspira al lector a través de su visión de un destino pero que también aporta fiabilidad a través de los datos, fotografías y descripciones de diferentes lugares y su realidad. 

Trabaja con diferentes formatos

Existen periodistas de viaje que no solo viven de la palabra, sino también de su cámara Nikon y sus fotorreportajes. Otras personas se sentirán más cómodas escribiendo una columna de viajes, redactando notas de prensa para empresas turísticas, escribiendo crónicas de viaje o publicando  libros. Si hablamos de la docencia, muchos periodistas de viajes realizan talleres, charlas, seminarios o imparten un máster en periodismo de viajes para inspirar a las nuevas generaciones. Todo vale siempre que permanezca el interés por seguir descubriendo y transmitir sus conocimientos de una forma tan personal como universal, ensoñadora, veraz. 

Trabaja duro 

Los periodistas de viaje deben acostumbrarse a estar en tránsito continuamente, por lo que no siempre podrán pasar tanto tiempo con sus seres queridos. Además, debes tener en cuenta que los principios no siempre son fáciles, se exige perspicacia, buena escritura y, ante todo, amor por tu trabajo. Pensar que ser periodista de viajes significa “viajar y que te paguen” resulta una creencia demasiado naif pero no por ello debes desanimarte. Por muchos tópicos que existan, disfrutar de tu pasión siempre será la primera de las metas.

Escrito por: Alberto Piernas Medina