Inteligencia artificial en redes sociales: ¿aliada o enemiga del periodismo de viajes?

Por Raquel Alcalde Chamorro.

Ya no cabe duda de que la inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza en muchos ámbitos de nuestro día a día, sobre todo desde 2010 en adelante, gracias a avances tecnológicos en Big Data, o más específicamente desde 2022, con el lanzamiento y popularización de ChatGPT.
Uno de los ámbitos donde su uso es más notable es el de las redes sociales. Es difícil diferenciar qué copys han sido escritos por los propios usuarios y cuáles han sido generados por inteligencia artificial. Abunda el contenido, anuncios y promociones que cuentan con la misma estructura y plantilla.
Durante nuestra última clase del Máster Periodismo de Viajes, Diana Melo, periodista de gastronomía, viajes y creadora de contenido en redes, enfatizó que la IA no debe reemplazar nuestra voz, sino complementarla. La capacidad de estas herramientas para generar textos, imágenes y videos es innegable, pero su uso debe ser responsable y alineado con la identidad del creador.
«Podemos ayudarnos mucho de la IA, pero hay que ser cautelosos», destacó la profesora colombiana.

 

El principal dilema radica en la autenticidad del contenido. La mayor parte de los creadores de contenido ya no redactan los textos, sino que utilizan la IA como base para describir sus vídeos y contenido, quizás editando y personalizando después los textos generados.
Aquí surge una diferencia, puesto que nosotros estamos formándonos no como influencers o creadores únicamente, sino como periodistas de viajes. Entonces, ¿hasta qué punto la IA es una herramienta que potencia nuestra labor y en qué momento puede empezar a restarle autenticidad?


Mientras los creadores de contenido pueden permitirse depender más de estas herramientas para optimizar su producción, el periodismo exige más responsabilidad y un enfoque más profundo y personal. No se trata solo de captar la atención, sino de contar historias con rigor, sensibilidad y autenticidad.
De hecho, uno de los desafíos que enfrentamos los periodistas de viajes es la competencia con creadores de contenido sin experiencia periodística. Sin embargo, puede que ahí radique nuestra fortaleza: en la capacidad de investigar, contrastar fuentes y transmitir no solo información, sino una visión auténtica y bien documentada del destino.

Pero mantener la autenticidad no tiene por qué significar que la inteligencia artificial sea nuestro enemigo. En mi opinión, y también en la de Diana Melo, podemos apoyarnos en algunas de sus herramientas sin que esto signifique ceder por completo todo el trabajo. La clave está en utilizarla como un recurso complementario, no como sustituto.

En última instancia, la diferencia sigue estando en el criterio del periodista. La esencia de nuestro oficio, es decir, el ojo crítico, la sensibilidad para contar historias y la conexión creada con los lugares visitados y las personas que conocemos, sigue dependiendo exclusivamente de nosotros.


En el trabajo periodístico que estoy desarrollando en Madeira, he utilizado la IA, por ejemplo, para ayudarme a concretar una idea en una fase de pensamiento convergente.
¿Cómo? Contándole mi idea inicial y pidiéndole que me haga preguntas sobre la misma para que yo pueda reflexionar sobre el potencial de la idea y concretarla.


En conclusión, en una nueva normalidad donde la IA está por todos lados, podemos convertirla en un aliado, integrándola como periodistas de una manera ética y estratégica, asegurándonos de que la calidad se mantenga intacta y sin olvidar que es nuestra visión lo que realmente da valor a lo que creamos.

Deja un comentario

Contacto

School of Travel Journalism

+34 623 98 10 11

hola@schooloftraveljournalism.com

Centro Colaborador de